El 28 de junio de 2009, cuando se instaló un toque de queda a causa del golpe contra Zelaya, en San Pedro Sula, al norte de Tegucigalpa, la capital de Honduras, la mujer trans Vicky Hernández se encontraba en la vía pública. Aquel día, una patrulla de policías intentó arrestarla, pero ella se dió a la fuga. Al día siguiente Vicky, activista y trabajadora sexual, fue encontrada sin vida a causa de un arma de fuego. Ella fue asesinada a los 26 años, con un tiro en la cabeza. El cuerpo fue abandonado y no se le practicó autopsia.
El caso se llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con el apoyo de la Red Lésbica Cattrachas. 12 años después (2021), el caso se resolvió en la Corte IDH y se determinó la responsabilidad del Estado en la muerte de Hernández. La sentencia es de suma relevancia ya que por primera vez uno de los países miembro de la Convención Americana de Derechos Humanos fue condenado por la muerte de una persona trans. La Corte ordenó diversas medidas de reparación, entre ellas:
- Promover y continuar las investigaciones sobre el homicidio de Vicky Hernández.
- Realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional.
- Realizar un audiovisual documental sobre la situación de discriminación y violencia que experimentan las mujeres trans.
- Crear una beca educativa Vicky Hernández para las mujeres trans
Video de la audiencia:
